jueves, 20 de octubre de 2011

BUSCANDO LA FELICIDAD

Nuria salió a buscar la Felicidad. Se levantó prontito y se puso su vestido de gasa y sonrisas transparentes.
         Camina despacio, obsérvalo todo con cuidado y no tengas prisa en escoger aquello que ha de hacerte feliz, porque las cosas son engañosas y, casi siempre, la Felicidad está en lo más sencillo, en lo más cercano le aconsejó su madre.
         Nuria se quedó un momento pensativa.
         Sí, mamá, lo sé. Pero es que, lo más cercano puede estar en cualquier parte del mundo, ¿no? contestó.
         Y recorrió el globo terráqueo dos veces, pero la Felicidad siempre se iba antes de que ella llegase, por lo que decidió volver con sus padres. Su vestido de gasa y sonrisas transparentes estaba ya un poco sucio y desgastado, así que se puso otro: el de miradas amorosas.
         Nada más ponerse ese vestido, Nuria empezó a ver todo lo que le rodeaba de una forma diferente y, cuando su madre le dio el beso de bienvenida en la frente, sintió que un cosquilleo maravilloso fluía por sus venas.
Y Nuria no pudo hacer otra cosa que ser feliz.